España, 27 junio de 2024 – La carne de cerdo ibérico es uno de los productos presentes en la dieta mediterránea y uno de los alimentos más consumidos en España. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada español consume casi 50 kilos de carne al año. A estos datos se suma que, la producción mundial de carne, se ha multiplicado por cinco desde la década de 1960, alcanzándose los 361 millones de toneladas en 2022, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En esta línea, desde Dehesa Las Cumbres, como especialistas en producción y venta de ibéricos, destacan los beneficios saludables de sus carnes ibéricas, haciendo hincapié en cortes populares tanto a nivel nacional como internacional como la presa ibérica, la pluma, el solomillo y el lomo ibéricos. “Estas carnes son cortes excepcionales que, gracias a su melosidad, el equilibrio de grasa infiltrada en el magro, su aroma y sabor, nos permiten disfrutar intensamente al degustarlas. Además del placer culinario que brindan, la carne de cerdo ibérico es un producto de alta calidad que se destaca no solo por su sabor excepcional, sino también por sus notables propiedades nutricionales” explica Antonio Caballero, responsable de Ventas en Dehesa Las Cumbres.
FUENTE DE PROTEÍNAS Y VITAMINAS
La carne de cerdo ibérico es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos. Además, contiene una amplia gama de minerales relevantes como el zinc, magnesio, potasio y fósforo, este último crucial en el desarrollo y formación de los huesos. "Uno de los mitos más comunes es que este tipo de carne contiene mucha grasa, pero en realidad, su contenido es menor de lo que la gente cree. Este alimento posee una proporción favorable de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. El ácido oleico, presente en altos niveles en estas carnes y también en el aceite de oliva, se asocia con la reducción del colesterol LDL (el 'malo') y el aumento del colesterol HDL (el 'bueno'), contribuyendo de forma notable a la salud cardiovascular," explica Antonio Caballero. Este tipo de carne, además, es rica en vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético y el desarrollo adecuado del sistema nervioso. “Este producto aporta vitaminas B12 (producción de glóbulos rojos y mantenimiento del sistema nervioso), Niacina (B3), vitamina B6 (esencial metabolizante de proteínas y función cognitiva) y Riboflavina B2 (participa en la producción de energía y en la salud ocular y piel)”, asegura el responsable de Ventas de la compañía.
LA CARNE DE CERDO IBÉRICO EN DATOS
No todas las carnes ibéricas son iguales, y el consumo de estas varía según el país. Desde Dehesa Las Cumbres destacan que las más demandadas a nivel internacional son la presa, la pluma, el solomillo y el lomo ibéricos. “Si hablamos de las carnes más valoradas del cerdo por entendidos y cocineros, se llevan el primer puesto la pluma y presa ibérica. En cuanto al tipo de carne ibérica que más se demanda, sobre todo, en Francia, es sin duda la pluma”, explica Caballero. Según la FAO, se espera que el consumo de carne aumente un 14 % para el año 2030 y hasta un 73 % para 2050. Ante estos datos, la producción también crecerá. España se sitúa en el tercer lugar de la lista de países a nivel mundial que más población porcina posee, desde que en 2015 superará a Alemania, según el informe “El sector de la carne de cerdo en cifras” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La producción, en datos, también sitúa a nuestro país en una buena posición, ya que en 2022 España se mantuvo encabezando la lista de países de la UE que más carne de cerdo produjeron, con un 22,9%, seguido de Alemania (20,3%). “Nuestro país es el tercero en el que más carne de cerdo ibérico se consume, por detrás de Hong Kong y Polonia. En Dehesa Las Cumbres somos conscientes de ello, por eso, los productos que más demanda tienen en nuestra compañía, aparte del jamón de bellota, son las relaciones con las carnes ibéricas. Este producto es un componente valioso de la dieta mediterránea, y aporta numerosos beneficios nutricionales. El consumo de carne de cerdo ibérico contribuye significativamente a la salud general y especialmente cardiovascular, además, regala a nuestros paladares una experiencia gastronómica única”, concluye Caballero.
*Articulo redactado por ESENCIAL | Agencia de Comunicación - PR*